¿No te agobia cuando te llegan mil facturas que pagar? El problema principal no es la cantidad de dinero total, que también, sino el goteo ese que nunca termina. Un poco de aquí, otro poco por allí… y no se acaba nunca, porque cuando parece que ya está todo, vuelta a empezar el siguiente mes. Además, el caso es que no es solamente con las facturas de casa (que todos tenemos), sino que las del trabajo como autónomo también.
Si trabajas por cuenta ajena esto te sonará a chino, pero de igual forma te interesa lo que voy a contarte. Te llegan los pagos de autónomos cada mes, el alquiler (si tienes algún local o almacén donde guardar material), pago de IVA e impuestos varios cada 3 meses, pagos de gestoría, pagos de prestamos del coche o la furgoneta de trabajo, pagos pagos y más pagos. Y aunque parezca mentira, ahí seguimos trabajando cada día con una sonrisa para cada uno de nuestros clientes.
Todo se consigue poco a poco
Pero hoy no vengo a hablarte de pagos, vengo a contarte la importancia que tiene este gota a gota en tu trabajo.
De igual forma que las cosas las vas consiguiendo poco a poco, más clientes gracias al boca a boca y a la promoción que hagas en redes sociales, revistas y demás; más reconocimiento como profesional; trabajos más bien remunerados; trabajos de mayor calibre; entre muchas otras cosas; también te pasará con las dolencias y males.
No soy catastrofista, simplemente hace falta ver cuantos de nosotros tenemos dolores de espalda, de rodillas, etc., derivados de nuestro trabajo.
Es muy fácil achacarlo a la edad, pero más que eso, es un gota a gota de malas posturas y movimientos erróneos. Este es uno de los puntos que se tocan en las formaciones de riesgos laborales que te hablaba la semana pasada. Coger malas posturas, de buenas a primeras puede no parecer nada, pero a la larga, aparecen los dolores, y aún más a la larga las enfermedades laborales. Esas enfermedades crónicas debido a un exceso de exposición al trabajo.
Solucionar las enfermedades laborales
Como es obvio, una enfermedad crónica, por definición, no tiene cura, para eso es crónica. La solución está en no hacerla crónica. Hay que tomar medidas antes que pase.
Pensar antes de hacer
Estaría bien que empezaras a estudiar y recabar información sobre las enfermedades y dolencias más comunes en tu sector, para conocer al detalle a qué son debidas y cómo tomar cartas en el asunto. Esto te ayudará a tener más presente la seguridad y la corrección postural en cada momento.
Mantener
En el caso de empezar a padecer algunos dolores, lo mejor es cuidarlos. En muchas ocasiones, tendrás que acudir a un quiromasajista que pueda ayudarte a descontracturar aquellas zonas más sensibles y con más sobrecarga. Pero esto no acaba aquí. Ahora viene lo que la gente no hace, que es mantenerlo. Mantener una rutina de masajes mensual es primordial para no sobrecargar de nuevo o con mayor exceso.
Ya se que el artículo de hoy parece destinado a que vayas al masajista, pero nada más lejos de la realidad. El tema del masaje es solamente un ejemplo que puede ser llevado a cualquier otra dolencia o sobrecarga. Podría ser exceso de pensar y necesitarías despejarte practicando algo de deporte, o cualquier problema que pueda acarrearte tu trabajo.
Así que ya sabes, mantener una buena salud para tu cuerpo, es mantenerla para ti y tu trabajo.
¡Cuídate!